La competición está en pleno apogeo. Nadie se queja del bien que les está haciendo. Así que todo va muy bien...
Se ha dado cuenta de que intentan aprovechar al máximo el piso: empezó en el salón, sigue en el baño y acabará en el dormitorio: suficiente para dejar huella en sus recuerdos...
Cuando follar en casa es imposible, ¿por qué no intentarlo fuera? Un grupo de follamigos sube en coche a una montaña para encontrar un lugar en el que puedan follarse hasta reventarse los sesos.